Su delicada fragancia y la belleza de sus flores la hacen muy apreciada para el jardín y como flor cortada.
Son plantas herbáceas de crecimiento relativamente rápido que alcanzan los 80 cm de altura. Lo más interesante son sus flores, de color rojo, rosa, blanco, lavanda, violeta o anaranjado, según la variedad.
Son subarbustos perennes de tallos erectos que pueden alcanzar los 2 metros de altura y extenderse lateralmente a partir de sus raíces por lo que puede tender a ser invasora.
Hojas decorativas hay varias, pero ninguna como la acalifa. Este precioso arbusto tiene hojas grandes de colores muy vivos.
Produce una abundante y fragante floración, las flores cambian de color, al abrirse son violáceas, luego pasan al azul claro y finalmente al blanco.
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